Un centro turístico convertido en hotel

Construida en 1887 a orillas del mar, esta antigua mansión toma su nombre de las rocas calizas que bordean la costa desde Cassis hasta Marsella. Situado después del puerto deportivo, goza de una ubicación única, entre el pueblo y las Calanques, con una vista impresionante del majestuoso acantilado de Cap Canaille. No fue hasta principios de los años 20 que la propiedad se transformó en un hotel y se abrió al público. Winston Churchill, y más tarde Edith Piaf, se quedaron allí.

De este período, el edificio conserva algunos elementos hermosos de la arquitectura Art Decó: su entrada de hierro forjado enmarcada por columnas, dos balcones con ménsulas trabajadas y una asombrosa barandilla con un motivo escamoso, donde destacan las iniciales RB de Roches Blanches en el primer piso. Durante el siglo XX, el hotel fue rediseñado y ampliado varias veces.

La renovación

El Hotel des Roches Blanches ha sido completamente renovado para darle a su edificio el alma de los años 30. Una mezcla de los locos años veinte y el art decó que recuerda a la Riviera de la primera mitad del siglo XX.

Imaginada por la agencia Kappel, la nueva decoración moderna y cuidada pretende devolver la identidad de las Roches Blanches: elegancia francesa en un paisaje natural sin igual, para momentos inolvidables.

Los Jardines

Los jardines de Les Roches Blanches están plantados con árboles, pinos paraguas, suculentas, dispuestos en terrazas con acceso directo al mar y un emplazamiento excepcional.

La estancia de los amantes

Ideal para una escapada romántica, el Hotel des Roches Blanches es un verdadero capullo alejado de los ojos, bañado por la suavidad del Mediterráneo. Por un fin de semana o más, regálese una inolvidable estancia romántica.

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